Bess Marshall es una superviviente.
Sobrevivió al terrible accidente en el que perdió a toda
su familia, al cambio brutal que dio su vida luego de
aquello, y sobrevivió a un intento de suicidio.
Pero no todo es lo que parece. Algo ocurrió aquella
fatídica noche en la que intentó quitarse la vida —de
la que no recuerda nada— y, a partir de ese momento,
su vida cambió para siempre.
Todo aquello en lo que creía, se ha reducido a cenizas
y ha terminado por convertirse en humo tras la
aparición de Mikhail: ese chico misterioso al que ella,
está segura, no ha visto en su vida, pero que le resulta
de una familiaridad aterradora.
Pronto, Bess descubrirá que las heridas de sus
muñecas significan más de lo que piensa y que ese
chico insufrible tiene una naturaleza tan increíble, que
la hará dudar de su propia cordura; incluso, cuando
todo a su alrededor le diga a gritos que es una pieza
primordial en la batalla más importante de la
humanidad.
La guerra entre el bien y el mal está a punto de llevarse
a cabo. La lucha entre el cielo y el infierno está por
llegar y solo aquel guerrero infernal, ese que se hace
llamar Mikhail, tiene las respuestas para todo. Incluso,
para todo aquello que Bess siente cuando lo tiene
cerca.